En el año 1954, el Instituto de las Hermanas Orsolinas de Gandino estableció una misión en el norte de la Argentina, en la Provincia del Chaco a unos 1200 km de Buenos Aires. Fueron llamadas por los padres Dehonianos, para abrir una escuela primaria y obras parroquiales.La madre general, hoy Sierva de Dios, Dositea Bottani eligió para iniciar esta obra a: Madre Rosita Della Torre de Gandino, Hermana Patricia Bonazzi de Cazzano e la suscrita, Hermana Cirilla Bertasa di Peia.
Llegamos a la misión de “El Zapallar”, hoy General San Martín, el 3 de Julio de 1954 después de veinte días de viaje en nave y además 1200 km en ómnibus, la mitad del camino sin asfalto.
No obstante los inconvenientes del viaje y los primeros contactos con la nueva cultura y distinta lengua (el español) no nos desanimaron, al contrario era todo nuevo y hermoso para nosotras.
Los padres y los parroquianos nos recibieron con los brazos abiertos y después de haber cantado el “Tedeum” nos acompañaron a la casita tomada en alquiler y sólo quince días después ya habíamos iniciado el jardín de infantes, la escuela de oficios, visitas a las familias y especialmente a los enfermos.
La acogida de los Padres y de la población y además el trabajo misionero iniciado con tanta alegría atenuaron la nostalgia del Valle Gandino.
Los superiores después nos enviaron un refuerzo de nuevas hermanas, en pocos años éramos ya once bergamascas y otras lombardas. Posteriormente se unieron algunas vocaciones argentinas, extendiendo asi nuestra misión a Buenos Aires y en distintas localidades del Chaco, Formosa y Córdoba.
Gracias a Dios y a la formación familiar y de la congregación hemos estado siempre unidas y hemos compartido el trabajo a pesar del clima tropical, los mosquitos, etc.
El trabajo y la dedicación de las hermanas no pasó inadvertido para las autoridades y los ciudadanos, que al cumplir 40 años de presencia en General San Martín declararon con Decreto del día 03-07-94 Ciudadanas Ilustres a las primeras misioneras. Verdaderamente hemos dado gracias a Dios que ha bendecido largamente nuestra misión.
En el 2004 festejamos el 50 aniversario de la presencia en Argentina con celebraciones religiosas y culturales y no faltó el típico “asado criollo”.
En el 2003 la Madre Rosita Della Torre, a la edad de 93 años y 49 años de misión regresó a Italia acompañada de la Hermana Patrizia Bonazzi por motivos de salud.
El 27 de noviembre de 2004 la Virgen Milagrosa condujo al paraíso a la Madre Rosita para recibir el premio de su larga consagrada al Señor y a la misión. Él exalta a los humildes.
En su homenaje el Consejo Deliberante de General San Martín con Decreto de fecha 03-11-2005 impuso el nombre de “MADRE ROSITA DELLA TORRE” a un barrio de 40 casas nuevas. Desde el cielo bendiga ahora su misión y a todos los Bergamascos en el mundo.
La suscrita, hermana Cirila Bertasa, desde hace 7 años me encuentro en Córdoba con dos hermanas argentinas; vivimos a sólo 200 metros de la Sra. Pia Suardi que siempre nos invita a participar de los encuentros de Bergamascos y Lombardos, y cuando la visitamos para saludar a su madre a la buena edad de 90 años nos prepara un buen café a la italiana.
Suor Cirilla Bertasa
Orsolina di M:V:I: di Gandino
